La introducción de la PDI en el aula nos debe servir para romper con la clase magistral tradicional y pensar en las posibilidades tan abiertas que ofrece, que permite la participación, no solo durante la clase, sino con otros grupos, y en otros momentos. Aunque pueda utilizarse como una pizarra tradicional debemos pensar en las posibilidades de interactividad que presenta y la salida al mundo que nos ofrece. Lejos de realizar unas presentaciones llenas de animaciones y colores llamativos debemos siempre pensar en los contenidos educativos de cada una de las páginas, que permitan que el alumno/a, verdadero protagonista del aprendizaje, pueda interactuar y realizar las diferentes actividades propuestas.

Aunque a través de una PDI podemos utilizar cualquier programa instalado en nuestro ordenador, hemos de reconocer que no todos estos programas aprovechan su potencial o puede que estén más indicados para un uso individual por parte del alumno/a que para una actividad grupal. A la hora de afrontar una formación que tenga por objeto el uso de las Tecnologías de la Comunicación y la Información (TIC), lo primero que deberíamos hacer sería recordar, aunque fuera adaptada, aquella reflexión de Ortega y Gasset; siempre que enseñes, enseña a la vez a dudar de lo que enseñas.

Tal vez debería quedar de la siguiente forma: duda de todo aquello que aprendas sobre tecnología en el aula, en un primer momento; reflexiona a posteriori y luego aplícala a tu contexto.

Han sido muchos los cambios y la evolución que se ha producido en las aulas en un cortísimo espacio de tiempo. Ni tan siquiera podemos remontarnos a la anécdota de Papert, cuando nos hablaba de aquel maestro y cirujano que en el siglo XIX fueron congelados y devueltos a su realidad, pasado el siglo XX, con la lógica desorientación producida en uno (el médico evidentemente) y que no tenía igual repercusión en el otro (hoy sí se produciría esta confusión en algunas aulas). Por lo tanto ya ni las historias que hace dos días contábamos tendrían vigencia en muchos contextos, debido al rápido cambio que se produce. De un día para otro las pizarras tradicionales desaparecen, el aspecto de un aula cambia en un giro de 180º y el docente no puede permanecer estático ante estas situaciones. Pizarras Digitales Interactivas, redes WIFI, Internet, ordenadores portátiles, sistemas de votación… hay que conocerlos, tenemos que estar actualizados y lo más importante, tenemos la obligación de saber aplicarlos en nuestro trabajo diario.

Foto @BelenRoDo

Tenemos auténticos artistas en clase. Sus dibujos llenan las clases y galerías de colores. ¡Pues ya es hora de que conozcan otros artistas como ellos! Nunca sabemos cual es la edad apropiada para empezar. En nuestro cole, los niños van al museo ¡desde los 3 años! Pero hoy, indiferentemente de la edad sobre la que hablemos, os voy a dar algunas pequeñas pautas de como planificar una salida como esta.

Cómo elegimos el museo

Es fácil, el que nos guste al equipo. Les vamos a trasmitir a nuestros alumnos que el arte, la historia o la ciencia son cosas maravillosas y la mejor forma de hacerlo es que vean como los adultos, los profes y mamás o papás que vayamos a la salida disfrutamos de ella. Aunque a veces es dificil elegir el museo que deseamos, o ya está lleno, o no organiza actividades apropiadas para nuestros alumnos o está muy lejos.

Trabajando la visita desde clase

Una de las competencias básicas que trabajamos a diario con nuestros alumnos es la competencia cultural y artística. La trabajamos desde todas las áreas, pero sobre todo desde la Plástica. Por ello, además de mencionar algunos aspectos de la visita en todas las áreas, nos centraremos en la Educación Artística para acercarnos de una forma más directa. Hoy en día gracias a las PDI podemos enseñarles obras que vayamos a ver en la visita, hablarles de los autores, hacer conexiones con otras salidas ya realizadas ( cuadros de animales: granja escuela, lienzos de marina: playas donde hayan estado de vacaciones, … ) . De esta forma conseguiremos que nuestros chicos se entretengan más y recuerden la visita como algo divertido.

En el museo

De las primeras cosas que deberemos hacer es indicar a los niños como debemos compartarnos , en los museos, ni se puede correr, ni comer, ni gritar, es decir: como en el cole!! Así todo va siendo más familiar. Una vez estemos en el museo, probablemente los niños tendrán dos actividades: la visita y el taller. Y no quiere decir que una sea más importante que otra, sino que se complementan. En los museos hay un personal perfectamente cualificado para trabajar con los más pequeños, así que nuestra tarea será meramente de vigilancia, acompañamiento y disfrute. 

Como maestra, todavía no he podido realizar muchas visitas, pero si he investigado y buscado muchas alternativas. Aquí os dejo alguno enlace de interés. Espero que os sea de ayuda y alguno os animéis.

Museo Reina Sofía

Museo El Prado

Museo Thyssen 

Museo del Ferrocarril

Museo de Ciencias Naturales

Después del verano hay algo que todos hacemos: La vuelta al cole

Los educadores tenemos la gran suerte de volver de vacaciones y empezar "poco a poco". Primero solemos tener una semana sin alumnos para prepararnos: programaciones, decoración de las aulas, intercambio de alumnos, expedientes, … y esto lo hacemos de una forma muy relajada o por lo menos lo intentamos, que siempre nos entran los nervios dos días antes y pensamos que no nos va a dar tiempo a tener todo preparado !!! 

Después de tanta preparación, llega lo más importante de la educación: los niños. La noche de antes nunca puedo dormir, no se quien está más nervioso, si los niños o yo. Ese domingo lo paso terminando de preparar algún cartel de última hora, repasando la lista de mis nuevos niños, y pensando que me voy a poner para causarles buena impresión! Cómo si esto fuera importante!!

Y por fin, el primer día!

Uno de los momentos más tiernos que he podido vivir en mi escuela, es la llegada al colegio de los niños de tres años. Cuando puedo, bajo a ayudar a mis compis de 3 años en el periodo de adaptación y gracias a esto pude ver momentos como el llanto de nervios y emoción de un padre al dejar a su hijo por primera vez en el cole. Os animo a reflexionar durante unos minutos, este es uno de los momentos más importantes que vivimos como personas, ya que probablemente pasemos muchos años en ese edificio que papá y mamá  llaman: Colegio.

Cuando entran los niños en clase, son todo caras diferentes. Unos vienen muy contentos, otros nerviosos y otros llorando, pero para mi, eso no es lo más importante, no es como vienen, sino como se van. Ese primer día siempre intento que todos los niños de mi clase hayan sonreído al menos una vez durante el día. Venir feliz al cole ayudará al niño a conseguir todo lo que él quiera!

Y para terminar, solo desearos a todos un feliz curso 2012/13.

Ya se han cerrado las aulas de todos nuestros colegios, pero antes de terminar en muchos de ellos se han celebrado las míticas Fiestas de Fin de Curso.

En algunos centros, esto es algo que se prepara como una actividad más que entra dentro de las programaciones y que no sale de las cuatro paredes de las aulas o del colegio. Pero en otras muchas ocasiones, se celebra por todo lo alto. Se invita a los papás y a las mamás, a los abuelos, a los tíos y a todos aquellos que quieran venir a ver a sus niños.

Estamos hablando de algo muy especial. Durante todo el curso escolar, el trabajo que se realiza en las clases es muy duro. Por eso, al finalizar el curso, todos necesitamos una recompensa. Para los niños es muy gratificante el poder subirse a un escenario y que sus papás puedan venir a verlo. Para los papás, no tiene nombre la sensación de ver a su hijo ahí arriba subido y para las profesoras es un momento de nervios y emociones varias que te ayudan a recordar el por qué un día elegiste ser maestra.

Para completar esta entrada, os dejo un artículo de la revista Ser Padres que leí hace un par de días. Me pareció divertido, interesante y sobre todo muy realista. ¡Qué razón tienen!

Y bueno, aunque espero publicar alguna entrada más ahora que estoy de vacaciones…

¡Feliz verano queridos lectores!